FAT FOOD: El negocio de las hamburguesas que está arrasando en Comodoro Rivadavia

Si hay algo que no se puede negar, es que Nicolás Errea sabe cómo hacer que una hamburguesa se destaque. Emprendedor nato, que a sus 25 años ha logrado su sueño de emprender en lo que más ama hacer. Su camino no fue lineal, pero su amor por la gastronomía lo llevó a crear FAT FOOD, una propuesta que ha conquistado a los comodorenses y promete mucho más. ¿Cómo llegó hasta aquí? ¿Qué hace que sus hamburguesas sean tan irresistibles? Aquí en Brok nos lo cuenta, con toda la pasión que le pone a su negocio.

De las gorras a las hamburguesas

Nicolás no es nuevo en el mundo de los emprendimientos. De hecho, antes de darle forma a FAT FOOD, intentó con otros proyectos, como ropa y gorras, pero fue el mundo de las hamburguesas lo que terminó llamando su atención. “Un día pensé, ¿por qué no las burgers? Y ahí quedó. Me orienté mucho porque vengo de una familia gastronómica”, nos cuenta, revelando que, a pesar de sus primeros intentos en otros rubros, la gastronomía siempre fue lo suyo.

¿Qué hace que las hamburguesas de FAT FOOD sean tan especiales? Para Nicolás, la respuesta es sencilla. “El pan, la cantidad y las papas sazonadas con dorito”, dice entre risas. Sabemos que el pan es fundamental en cualquier hamburguesa, pero agregarle un toque de Doritos a las papas es todo un acierto. Eso sí, no es solo cuestión de sabor, también de calidad: “tener muy buena calidad, cantidad y precio” es su fórmula para conquistar el paladar de los clientes.

Clientes leales y hamburguesas estrella

La comunidad de Comodoro Rivadavia ha respondido de maravilla a la propuesta de FAT FOOD. “Tengo gente que siempre nos apoya y está al pie del cañón”, asegura Nicolás. Y claro, hay razones para ello. Sus hamburguesas más populares, como la Crispy, la Gulosa (con malbec) y la Gordigolosa (con bondiola), no solo suenan deliciosas, ¡lo son! Con combinaciones únicas y sabores que conquistan a los más exigentes, no es de extrañar que FAT FOOD se haya ganado su lugar en la ciudad.

Aunque la competencia en Comodoro Rivadavia está cada vez más fuerte, Nicolás ve esto como una oportunidad para aprender y mejorar. “No lo veo como una competencia, tengo muchos colegas amigos que la rompen. De ellos aprendí un montón, siempre están mostrándome cosas para seguir creciendo”, cuenta, destacando que en este negocio todos pueden aprender de los demás.

Futuro grande: ¡Buenos Aires, allá vamos!

Con los pies bien plantados en Comodoro, Nicolás tiene una visión clara: Buenos Aires. ¿Cómo lo logrará? “No sé cómo, pero lo voy a hacer”, dice convencido, demostrando que está dispuesto a poner toda su energía para hacer crecer FAT FOOD a lo largo y ancho del país. ¡El futuro parece prometedor!

¿Y qué hay de los nuevos productos? Nicolás no para de pensar en innovar. “Tengo ganas de preparar papas con bondiola y mermelada de bacon. ¡Se viene algo buenísimo!”, adelanta, dándonos una pista de lo que podemos esperar de FAT FOOD en el futuro cercano.

El camino hacia la franquicia

Aunque la gastronomía no era su pasión inicial (su papá es chef y su abuelo organizaba eventos), Nicolás ha encontrado en este mundo algo que lo enamora: la innovación. “Lo que sí me gusta es innovar en la comida”, dice. Y su meta final no es menos ambiciosa: convertir FAT FOOD en una franquicia. “Parece loco, pero meto tanta energía en eso que espero algún día se dé”, afirma con optimismo. ¡Quién sabe! Con tantas ganas y creatividad, el futuro de FAT FOOD podría ser aún más grande de lo que imaginamos.

Así es como Nicolás Errea, a base de esfuerzo y pasión por lo que hace, está revolucionando el mundo de las hamburguesas en Comodoro Rivadavia. Si aún no has probado sus creaciones, ¡te estás perdiendo una experiencia única! Pero tranquilo, con ese espíritu emprendedor, pronto lo podrás hacer en más lugares.