19 de septiembre 2025, 17:04hs
Carmen Palomino
El descubrimiento de la cumbia
Entre compañeros de trabajo, risas y largas jornadas, alguien le hizo escuchar por primera vez cumbia. Ese sonido lo marcó. A los 14 años, su destino se terminó de sellar cuando asistió a un baile en Isidro Casanova, Invasión, y vio en vivo a Calama Tropical. La guaracha, el timbal, la energía de la gente… todo lo atrapó. “Ese día decidí que quería meterme de lleno en la música”, recuerda con una sonrisa.
Influencias y estilo propio
Con el tiempo, fue forjando un camino propio, pero siempre con referentes claros: Los Lamas, por sus letras cargadas de romanticismo, y Los Ávilas, por su trayectoria y sonido. De ese cruce de influencias nació su estilo. “Qué Onda Perdida es el tema que más trabajamos porque define mucho lo que quiero hacer, la identidad que busco mostrar en cada escenario”, cuenta.
El dolor que enseñó a brillar
Un título para su vida
Si tuviera que ponerle un nombre a su historia, lo tiene claro: “Volver a empezar”. Esa frase lo define, porque cada caída fue seguida de una levantada, y porque la música siempre estuvo ahí como motor y refugio.
“Baila Mi Cumbia” y el presente
Hoy, Darío Do Santos celebra su carrera con “Baila Mi Cumbia”, un tema que transmite alegría y conecta con la esencia de la movida tropical: hacer bailar, sonreír y olvidar las penas por un rato. No busca la cima del ranking: “No quiero ser el número uno, con estar entre los diez y tener el reconocimiento de la gente me alcanza. Ese es mi verdadero legado”, asegura con humildad.
Darío Do Santos es mucho más que un cantante: es un ejemplo de perseverancia y pasión. Su historia muestra que, aunque la vida golpee, siempre hay música para volver a empezar. Y su cumbia, la de todos los días, es la invitación perfecta a bailar, sentir y celebrar.