12 de agosto 2025, 12:05hs
Carmen Palomino
El procedimiento, ordenado por la Justicia, contó con la intervención de la comisaría local, el Poder Judicial y la vecinal del barrio. La propiedad estaba tomada desde 2015 y, según denuncias reiteradas, servía como “aguantadero” para quienes cometían ilícitos en la ciudad.
Claudia Riveros, asesora legal de la vecinal, explicó que allí “fijaban domicilio y venían a resguardarse permanentemente”, lo que generaba un fuerte clima de inseguridad en la zona.
En el último año, los vecinos intensificaron su reclamo y se organizaron para mejorar la seguridad, instalando alarmas comunitarias y manteniendo reuniones con autoridades provinciales. Incluso se presentó un listado con más de 30 hechos delictivos ocurridos en el barrio, que motivó un seguimiento más cercano por parte de la policía, a cargo del comisario Walter Cornelio.
Riveros anticipó que ya se identificaron otras propiedades ocupadas de forma irregular y que se avanzará con procesos judiciales similares para devolver la tranquilidad al barrio.